Los gemelos idénticos comparten su código de ADN. Eso se debe a que los gemelos idénticos se formaron exactamente del mismo espermatozoide y el mismo óvulo de su padre y su madre. Por lo general, el óvulo y el espermatozoide se unen y crean un embrión que, con el tiempo, crece y se convierte en un bebé humano. Sin embargo, en el caso de los gemelos idénticos, al inicio del desarrollo, ese embrión se divide en dos. Eso crea dos bebés en lugar de uno. Si bien esos dos bebés comparten el código de ADN, nuestra genética implica muchas otras cosas además de eso. Durante el desarrollo en el útero y después del nacimiento, lo que nos rodea, la exposición y la nutrición influyen en la forma en que nuestros genes se expresan y en la forma en que nuestros cuerpos y mentes se desarrollan. Por ejemplo, dos gemelos idénticos pueden tener los mismos genes de la estatura pero si uno de los gemelos no recibe la misma cantidad de nutrientes mientras está en el útero, puede ser menor que el otro gemelo. También sabemos que hay algunos cambios en nuestros genes que pueden ocurrir durante el período embrionario o durante el desarrollo. Eso es muy poco frecuente, puede llevar a que un gemelo idéntico tenga una afección genética y que el otro gemelo no la tenga. Nuestro código genético es una gran parte de nuestra composición genética, pero existen otros factores, genéticos y ambientales, que nos hacen únicos.
Me ha parecido una aportación curiosa ya que nuestra profesora Marta nos ha dicho que somos únicos e irrepetibles debido a nuestro material genético. Esto que tanto nos dice, me resultó interesante, ahora sabemos que podrían existir seres con nuestra misma información hereditaria. Entonces... ¿somos todos únicos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario