Este trabajo está basado en el análisis de la técnica de
identificación de transgénicos que se usa el equipo de la clínica Mayo en
Minnesota (EE.UU) en el artículo publicado por la revista Nature
titulado:”Antiviral restriction factor transgenesis in the domestic cat”,
justificando la necesidad de la química como fundamento de muchas de las
técnicas que se utilizan en ingeniería genética, sin entrar excesivamente en
detalle para no extenderme demasiado y darle un enfoque más divulgativo.
El artículo narra un experimento llevado a cabo sobre la
modificación genética de gatos clonados para que sean resistentes al virus del
sida, exponiendo además la importancia de este trabajo para la cura del sida
humano ya que ambas especies (felinos y humanos) son afectados por este
lentivirus aunque sean de diferente tipo (en el caso de humanos se trata del
VIH y en el caso del gato se trata del VIF).
El experimento consistió en la introducción de genes que codifican
dos factores, Rhesus macaque TRIMCyp y eGFP obteniendo como resultado que los
linfocitos TryCyp de los gatos transgénicos son resistentes s la replicación
del virus del sida.
Esta capacidad para manipular el genoma de especies
susceptibles al virus del sida puede ser usada para probar el potencial de los
factores de restricción en terapias génicas para combatir el virus del sida e
incluso para crear modelos de otras enfermedades infecciosas y no infecciosas.
Los humanos y los felinos tienen en común más de 250
patologías hereditarias además de poder encontrar en más del 90% de sus genes
un homólogo humano entre otros factores lo que hacen del gato doméstico un
animal de experimentación bastante deseable hablando de terapias génicas. Este
dato es sumamente curioso dado que el felino y el humano parecen haber seguido
ramas evolutivas diferentes, compartiendo un número mínimo de enfermedades
producidas por los mismos agentes patógenos, reduciéndose a algunos parásitos.
El mundo tiene dos pandemias de sida, uno de los gatos
domésticos y otra en los humanos. Los lentivirus causante, el virus de
inmunodeficiencia felina (FIV) y el VIH-1, son muy similares en la estructura
del genoma, manifestaciones de la enfermedad y el factor de la célula huésped
(sistema inmunitario en ambos casos); de hecho, como dato curioso, el
tratamiento cuando el sida se manifiesta es el mismo, Inmunoferon, teniendo un
peor resultado en Felinos puesto que le alarga la vida un año en unas
condiciones no muy deseables dado que se trata de un medicamento bastante
fuerte.
Las diferencias entre estos lentivirus son informativas y
potencialmente explotables. Por ejemplo, los factores de restricción lentiviral
específicos de cada especie como TRIM y la proteína de restricción APOBEC3 del
FIV y del VIH-1 con patrones distintivos.
Estos genes no han sido estudiados de manera controlada a
nivel sistémico introduciendo en el genoma de especies susceptibles a la
enfermedad un virus del sida hasta este estudio.
Lo que han hecho, por tanto, es utilizar un modelo de gato
doméstico y cuatro gatos clonados modificados genéticamente estudiando la
resistencia de los mismos al virus del VIF. Para estudiar las diferencias
genéticas entre el modelo y los gatos clonados, localizando secuencias de ADN y
comparándolas entre ambos modelos se han utilizado técnicas de identificación
de transgénicos.
Dicha técnica consta de los siguientes pasos:
1. Extracción del ADN de la muestra:
1.1 Liberar el ADN de las envueltas celulares.
1.2 Separar el ADN de las proteínas y restos celulares
1.3 Aislar el ADN: O lo que es lo mismo extraer el ADN de la
muestra
Para estos pasos es necesario emplear sustancias como son
los buffer de extracción, SDS (detergente tensioactivo), proteinasaK, solución
salina, isopropanol, solución tampón.
Procesos como el calentamiento de las muestras para
desnaturalizar las proteínas, precipitación de sustancias, y para ello se hace
necesario el conocimiento de la estructura molecular de las moléculas.
2. Amplificación del transgen mediante PCR: Ahora se debe
averiguar si el ADN extraído contiene algún transgen. Para detectar la
secuencia de ADN correspondiente al transgén es necesario amplificar
previamente esta secuencia mediante una PCR. La misma técnica debe
aplicarse a
otras dos muestras conocidas que servirán como control positivo y negativo, con
el fin de comprobar la calidad de la muestra y el buen funcionamiento de la
PCR. Se utilizará por tanto una muestra de ADN del gato clonado (control
positivo) y otra del gato modelo. Para este paso se utilizan nucleótidos,
primers, Taq polimerasa.
3. Identificación del transgen por electroforesis: se
utiliza agarosa formada por un entramado de fibras que obstaculizan el paso de
las moléculas de ADN al ser sometidas a corriente eléctrica, buffer, bromuro de
etidio (se intercala entre los enlaces que unen la doble hélice del ADN y
adquiere un tono fosforescente cuando se ilumina con luz ultravioleta) y agua.
Lo que ocurre de forma resumida en este último paso es:
Se colocan la muestra de ADN y los controles positivo y
negativo en el gel de agarosa y se somete a una corriente eléctrica de forma
que los fragmentos de ADN que están cargados negativamente avanzaran hacia el
ánodo dela pila quedando más alejados de éste los más pesados. Posteriormente
se añade el bromuro y se somete la lámina a luz ultravioleta para revelarla
quedando un resultado parecido al de la fotografía siguiente perteneciente al
artículo.
Lo que se concluye de este pequeño trabajo es que el
conocimiento de las propiedades químicas y físicas de los elementos, su
estructura, sus enlaces,…, etc. Son imprescindibles para elaborar técnicas como
la expuesta en este trabajo que ayuden a otros campos en su desarrollo como es
la Ingeniería Genética, en este caso concreto, para intentar poner remedio a una
enfermedad incurable descubierta en los años 60.
Un resultado de la manipulación genética de estos gatos
inmunes al sida es que son fosforescentes en la oscuridad. Este fenómeno se
produce porque el equipo del proyecto también insertó un gen de proteína verde
fosforescente de la medusa Aequorea Victoria en el genoma de los gatitos de
forma que podían marcar las células de los gatos transgénicos. Resulta que este
gen de la proteína se manifiesta en la siguiente generación ya que cruzaron dos
gatitos inmunes al VIF y salió una camada de gatitos fosforescentes.
Carmen García Medina
Es totalmente interesante este articulo ya que me parece muy curioso como un gato además de ese color puede resistirse a una enfermedad como es el sida y solo por un experimento que modifica dos factores : Rhesus macaque TRIMCyp y eGFP
ResponderEliminareste descubrimiento es un gran paso hacia la cura del sida! creo que ya estamos cerca de encontrarla.
ResponderEliminarparece increíble que al fin y al cabo nos parezcamos tanto a los gatos!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Cómo pueden saber lo científicos que este proceso seria aplicable a los humanos si aun no se ha experimentado, sólo se "deduce"?
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