De dónde salen los seres vivos? Esta pregunta parecería absurda hoy en día. Los seres vivos, sabemos, nacen de otros seres vivos. Siempre. La vida proviene de la vida y así ha sido desde su inicio.
Los babilónicos creían que los gusanos surgían espontáneamente del barro, los chinos pensaban que los pulgones nacían así del bambú y los indostanos creían que la suciedad y el sudor daban origen a las moscas.
En 1668, el toscano Francesco Redi hizo una serie de experimentos cuidadosamente controlados para determinar si las larvas de mosca aparecían por sí solas de la carne en putrefacción, como afirmaba la teoría de la generación espontánea. De modo que introdujo materiales en estado de putrefacción dentro de unos frascos. Algunos quedaron cubiertos con una fina tela de algodón o corcho; los demás, totalmente abiertos. Al cabo de un tiempo, observó que no aparecían larvas en los que estaban tapados, pero sí en los que estaban descubiertos.
El concepto de esterilidad
En 1674, seis años después de que Redi publicara sus experimentos, un comerciante y pulidor de lentes holandés llamado Anton Van Leeuwenhoek consiguió ver lo invisible: seres diminutos, vida unicelular, huevos de moscas y otros insectos.
pero la idea siguió sin ser aceptada por la mayoría de los naturalistas.
El sacerdote galés John Needham hizo algunos experimentos hirviendo distintas materias orgánicas con la idea de matar los microorganismos que pudiera haber. Pese a que sellaba los frascos, seguían apareciendo estos seres, lo cual fue ampliamente interpretado como una validación de la generación espontánea.
El experto -futuro descubridor de la ecolocalización de los murciélagos y de los procesos químicos de la digestión- repitió los experimentos de Needham demostrando que sus técnicas eran insuficientes. Si las soluciones se hervían el tiempo suficiente y se mantenían protegidas todo el tiempo de la contaminación aérea, no aparecían los microorganismos. Sus resultados, publicados en 1765, fueron ignorados pese a su contundencia.
El papel de las conservas
La realidad práctica se iba imponiendo a las ideas consolidadas. Así, en 1795 el confitero francés Nicholas Appert inventó un método para conservar alimentos. Su sistema implicaba introducir un alimento en un frasco, cerrarlo herméticamente y luego hervirlo durante largo tiempo. Sin proponérselo, el cocinero confirmó los resultados de Spallanzani...
Quedaba un resquicio para los defensores de la generación espontánea: argumentaron que era necesario que hubiera aire para que se operara el milagro de la generación de vida.
Así culminaban los cerca de 200 años que habían pasado desde los primeros experimentos de Redi. Solo quedaba un misterio: al menos en un momento, hace unos 3.800 millones de años, la vida surgió a partir de la materia inanimada. ¿Cómo fue posible?
Mariola, entrada falta de contenido. ¡¡ Sin bibliografía!! Mal etiquetada. Mal presentada. Espero que la próxima mejor. eres capaz de trabajar mucho mejor. Parece que lo has hecho con prisa y poca dedicación, no?
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