Teorías fijistas

El fijismo o teoría fijista es una creencia que sostiene que las especies actualmente existentes han permanecido básicamente invariables desde la Creación. Las especies serían, por tanto, inmutables, tal y como fueron creadas. Los fósiles serían restos de los animales que perecieron en los diluvios bíblicos o bien caprichos de la naturaleza

El fijismo como hipótesis científica se formalizó a mediados del siglo XVIII, en la obra de Carlos Linneo (1707-1778) quien asentó las bases de la taxonomía moderna y desarrolló formalmente el fijismo; mantuvo que las especies se habían creado de forma separada e independiente y negó la posibilidad del origen común de los seres vivos.C:\Users\Edu y Susa\AppData\Local\Microsoft\Windows\Temporary Internet Files\Low\Content.IE5\XDHE2E2R\lineo1[1].jpg


El zoólogo y naturalista Georges Cuvier (1769-1832), impulsor de la anatomía comparada y de la paleontología, fue otro de los científicos ilustres que se posicionaron a favor del fijismo. Ante el incesante descubrimiento de fósiles de especies desaparecidas, Cuvier fue el padre de la teoría fijista conocida como catastrofismo, formulada para explicar la diversidad de los organismos fósiles que contradecían el fijismo y algo más creíble que otras teorías, como la de la vis plástica, que proponían los fósiles como caprichos de la naturaleza.C:\Users\Edu y Susa\AppData\Local\Microsoft\Windows\Temporary Internet Files\Low\Content.IE5\4H58UYO3\200px-Georges_Cuvier[1].jpg

Yacimientos de Atapuerca

A quince kilómetros de Burgos, en las inmediaciones del Camino de Santiago, la Sierra de Atapuerca muestra el solar de los primeros pobladores del Continente europeo.Yacimiento
En la Trinchera del Ferrocarril se ubican los sedimentos fósiles. Dentro de la zona conocida como la Trinchera existen diversas cavidades.A 2 km. de la Trinchera se localiza la Cueva o Abrigo del Mirador, y a 500 metros de la Trinchera la Sima de los Huesos.

La mayor parte de las excavaciones se han realizado en los yacimientos de Gran Dolina, Galería y Sima de los Huesos. Hallazgos de fósiles humanos de dos especies diferentes y que se sucedieron en el tiempo, Homo Antecessor y Homo Heidelbergensis, lo que permite documentar un largo periodo de la secuencia de la evolución humana en Europa.

- Cueva del Elefante: Restos del Pleistoceno Inferior y Medio, los fósiles más antiguos de la Sierra de Atapuerca. Se han encontrado evidencias de ocupación humana más antiguas de todo el sistema de Atapuerca.
- Gran Dolina: En la Trinchera del Ferrocarril, con unos 350.000 años de antigüedad se han localizado utensilios líticos, y confirma la existencia aquí de un campamento de cazadores y recolectores, y que realizaban actividades domésticas de elaboración de herramientas y consumo de animales, así como restos del Homo Antecessor de unos 800.000 años.

- El Portalón: A la entrada del complejo de Cueva Mayor. Centenares de piezas de cerámica e industria que reflejan una intensa y permanente ocupación del lugar en la Edad del Bronce.
Dolina
- El Mirador: La Cueva fue utilizada como corral y como lugar de enterrramiento.

- Sima de los huesos: Vértebras, radios, y otros restos que permiten conocer las características físicas y morfológicas de los homínidos que poblaron la Sierra de Atapuerca hace más de 350.000 años.
Al final de la Trinchera del Ferrocarril se encuentra laCueva del Compresor. Fósiles humanos de la Sima de los Huesos

Se trata de una cantera subterránea de principios de siglo, destinada a la extracción de bloques de roca caliza. 

Aunque todavía se observan desarrollos de la cueva original, la actividad extractiva la ha transformado en una gran sala, convertida actualmente en un interesante itinerario con recursos audiovisuales y escenas de homínidos.

El último gran descubrimiento ha sido en la Gran Dolina, donde se ha encontrado un nuevo individuo de más de 780.000 años de antigüedad que ha sido denominado "Homo Antecessor". Una pelvis humana completa, de un esqueleto humano masculino, que por su tamaño indica que el hombre actual ha perdido una tercera parte de su masa corporal. (Ha sido encontrado en la Sima de los Huesos y se la denomina "Elvis"). Este descubrimiento supone el haber encontrado los fósiles humanos más antiguos en Europa. Cueva Compresor

El ADN manda: o alzhéimer o cáncer

El cáncer protege del alzhéimer (en general, de enfermedades del cerebro y del sistema nervioso central), y viceversa. Esta curiosa paradoja, que durante años ha desconcertado a oncólogos, psiquiatras y neurólogos, ya tiene una explicación; y está en los genes. Científicos del Centro Nacional de Investigadores Oncológicas(CNIO) dirigidos por Alfonso Valencia se han sumergido con herramientas informáticas en el ADN de 1.700 pacientes y han identificado un centenar de genes responsables de esta asociación, lo que representa la evidencia molecular más contundente de la relación excluyente entre tumores y enfermedades neurodegenerativas y su efecto protector cruzado.
Distintos estudios ya habían observado una menor incidencia de casos de cáncer entre enfermos de alzhéimer, párkinson o esquizofrenia. En los pacientes con alzhéimer, por ejemplo, el riesgo de un tumor es un 42% inferior. Entre personas con esquizofrenia, la relación a era aún más llamativa, como destaca Rafael Tabarés, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Valencia y cofirmante del estudio. “Algunas de estas personas son grandes fumadores y, comparativamente, padecen menos tumores de pulmón de lo que sería esperable por este hábito”, lo que desconcertaba aún más a los investigadores.
Anteriormene se habían planteado distintas hipótesis para describir la vinculación inversa entre estas enfermedades aparentemente tan dispares, pero no había ningún estudio que mediante pruebas analíticas hubiera llegado a construir un relato suficientemente sólido. Hasta el trabajo publicado este jueves por la revista PLOS Genetics. 
Para llegar a ello, los investigadores del CNIO cruzaron mediante herramientas bioinformáticas los datos de expresión genética de casi 1.700 personas procedentes de 30 estudios sobre enfermedades del sistema nervioso central (SNC): alzhéimer, párkinson y esquizofrenia, y los de trabajos sobre tres tipos de cáncer (colon, pulmón y próstata). Como resultado de esta operación encontraron un centenar de genes que intervenían en los dos tipos de enfermedades, aunque de forma distinta.
Los investigadores han buceado en los datos de 1.700 pacientes
Había 74 genes cuyo comportamiento se encontraba reprimido en personas con enfermedades del SNC pero sobreexpresado (trabajando en exceso) en las personas con alguno de los tres tumores analizados. En otros 19 genes se daba el caso contrario: presentaban una mayor actividad en enfermedades como el alzhéimer y una expresión reducida en afectados por cáncer.
“Hasta el 90% de los procesos biológicos que aparecen aumentados (acelerados por una mayor expresión de los genes) en el caso del cáncer están reprimidos en las enfermedades del sistema nervioso analizadas”, destacan los investigadores del CNIO Cesar Boullosa y Kristina Ibáñez. Esto sugiere que los mismos mecanismos celulares que disparan el cáncer podrían estar protegiendo de sufrir alzhéimer, y al contrario.
Entre la lista de genes identificados se encuentra el PIN1, relacionado con el proceso de plegamiento de las proteínas y que, a pequeña escala, reproduce el hallazgo de los investigadores del CNIO. Si se encuentra sobreactivado acelera el metabolismo celular, lo que se vincula con el desarrollo de tumores. Pero, simultáneamente, protegería del alzhéimer ya que impide el funcionamiento normal de la proteína TAU, y esta tiene un papel clave en la neurodegeneración y, en concreto, su acumulación se asocia a esta patología que daña a las neuronas.
Sin embargo, el mecanismo descrito por los investigadores no es siempre tan lineal, y tiene mucho más que ver con procesos biológicos más complejos y de acción de los genes.
El trabajo pone sobre la mesa otra cuestión cada vez más presente entre los investigadores: plantea una raíz común entre unas patologías en teoría tan distintas como los procesos neoplásicos y los neurodegenerativos.
                              Hay medicamentos que tienen 
      efecto en ambos tipos 
de enfermedades

Esta cuestión ya la han abordado otros investigadores que hablan de las enfermedades neurodegenerativas y el cáncer como dos caras de una misma moneda: la alteración de mecanismos celulares básicos a lo largo del envejecimiento. Es decir, sostienen que la senescencia es en sí misma una enfermedad, más allá de que sus manifestaciones puedan ser enfermedades oncológicas o neurodegenerativas, como sostiene Massimo Musico, un investigador italiano que advirtió —a partir de la observación de 200.000 casos— que el alzhéimer protege del cáncer.
Esta relación se basa en los controles que fallen en la regulación de la proliferación y la muerte celular. Así, puede haber un desequilibrio en un sentido —desarrollo incontrolado de los tejidos en el caso del cáncer— o en el otro —problemas con la muerte celular programada y la reparación de lesiones, en el caso de enfermedades neurodegenerativas—.
La expresión de estos desajustes se manifiesta con el comportamiento genético descrito. Pero su origen es más complicado de determinar. En el caso de la esquizofrenia, por ejemplo, se desconoce si la protección frente al cáncer se debe al propio mecanismo que desencadena la enfermedad o si es la medicación —de carácter crónico, se consume durante años— que se administra para combatirla la que tiene esta función antitumoral, como advierte Alfonso Valencia. “En todo caso, el mecanismo final sería el descrito, ya fuera porque la propia enfermedad reprimiera la expresión de un gen o si fuera debido al consumo de un fármaco”.
De hecho, como apunta Rafael Tabarés, se ha observado que algunos fármacos, como, por ejemplo, antipsicóticos de la familia de las fenotiazinas —usados para tratar la esquizofrenia—, tienen efectos anticancerígenos. De ahí que los investigadores planteen que la asociación genética descrita en el trabajo entre tumores y enfermedades del sistema nervioso podría ser aprovechada en beneficio de ambos tipos de pacientes. “Podría abrir la puerta a la utilización de fármacos antineoplásicos para tratar algunas dolencias del sistema nervioso y a la inversa” plantean los investigadores del CNIO.

Un programa informático deduce rasgos generales de la cara a partir del ADN

La potencia de la informática y la genética unidas a la caza del criminal. O de un desaparecido. Es el objetivo de un trabajo publicado en PLOS Genetics y que combina dos de las ramas de la ciencia con más potencial. El resultado todavía es burdo, pero apunta alto: poder hacer una reconstrucción facial a partir de las mutaciones del ADN de una muestra.
En el trabajo, tomaron imágenes en alta resolución de la cara de 592 voluntarios de orígenes europeos y del oeste de África de Cabo Verde, Brasil y Estados Unidos. Las reconstruyeron en tres dimensiones y establecieron 7.000 puntos de referencia. Por otro lado, analizador las variaciones en una sola letra (SNP) del genoma de los individuos, sobre todo en genes que ya se sabía que estaban relacionados con la forma de la cara, por ejemplo porque tuvieran mutaciones que se supiera que causaban deformidades.
En total, se centraron en 24 mutaciones de 20 genes. Luego, un programa informático se dedicó a relacionar las mutaciones con los rasgos de los 7.000 puntos de la cara hasta determinar cuáles estaban en verdad vinculados. Con ello se podía conseguir que una vez dada al ordenador la serie de mutaciones encontradas, este dibuje un rostro.
La técnica todavía no es exacta, pero abre una puerta a la posible elaboración de retratos robot o perfiles de desconocidos a partir del ADN en una muestra biológica. Hasta ahora hay cosas que ya se pueden saber, como el color de piel o de ojos, pero otros, como la estatura, no están resultando tan fáciles.
Otros trabajos han ido en la misma línea (por ejemplo, Kun Tang, de Shangái, hace un año publicó la relación de cinco mutaciones con los rasgos de una etnia china), pero todavía son todo aproximaciones muy burdas. El trabajo de los dibujantes policiales, de momento, está a salvo.

Una nueva diana contra el cáncer

El ADN tiene unos sistemas de reparación. Bloqueando uno de ellos, se puede atacar a las células cancerosas

El proceso de "limpieza del ADN" ofrece una diana contra el cáncer.