Un estudio de Columbia University Medical Center ha sido
capaz con la ayuda de investigadores, de acceder a un modelo muy parecido de
neuronas hipotalámicas de un adulto, las cuales únicamente habían sido
estudiadas y examinadas a partir de las muestras obtenidas en autopsias o
ratones.
Los científicos cuentan por primera vez con células vivas
adultas obtenidas de la piel humana las cuales han sido convertidas a neuronas
del tipo que regulan el apetito sin tener que tomar muestras de esa parte tan
inaccesible del humano como es el hipotálamo, pudiendo así estudiar la neurofisiología del control del peso y el ensayo de nuevas terapias para
la obesidad.
Otro estudio realizado por investigadores de la universidad
de Harvard ha demostrado mediante pruebas la creación de neuronas
hipotalámicas a partir de células madre pluripotentes inducidas (iPS). Estas
células son células adultas reprogramadas a
comportarse como células madre embrionarias, de manera que tienen posibles
aplicaciones en investigaciones y usos terapéuticos sin la controversia del uso
de embriones. Se ha demostrado que las células iPS
son idénticas en muchos aspectos, y similares en otros, a las células
madre embrionarias. Son exactas a ellas en morfología, expresión de ciertos
genes y proteínas, patrones de metilación del ADN, tiempo de
duplicación celular y capacidad de diferenciación a células de otros tejidos.
Estas neuronas ayudan a regular las funciones básicas de
comportamiento y fisiológicos en el cuerpo humano, incluyendo, además de
apetito, la hipertensión, el sueño, el humor, y algunos trastornos sociales, y
al ser tan inalcanzables por el humano son de gran importancia en la creación
de terapias contra este tipo de trastornos neurológicos.
Para transformarlas en neuronas era necesario que las
células de la piel fueran reprogramadas genéticamente para convertirse en
células iPS. El equipo CUMC / NYSCF determina que se necesitan señales para
transformar las células iPS en neuronas hipotalámicas arqueadas, un subtipo de
neurona que regula el apetito, proceso de transformación que llevó unos 30 días.
"No creemos que estas neuronas sean idénticas a las
neuronas hipotalámicas naturales, pero estamos cerca y seguiremos siendo útiles
para el estudio de la neurofisiología de control de peso, así como
anormalidades moleculares que conducen a la obesidad", dijo el doctor
Leibel. "Además, las células nos permitirá evaluar los posibles
medicamentos contra la obesidad de una manera nunca antes posible."
Como conclusión obtenemos que existen numerosos investigadores
y científicos que son capaces de rompen las barreras existentes y adentrarse en
ese mundo desconocido aún de la genética molecular de forma que se encuentren
con soluciones que les hagan avanzar y obstáculos y contradicciones que les
detengan y retrasen en su objetivo. Con todo esto quiero llegar a que no
deberían existir dogmas que sentencien e impongan los límites impenetrables y
nos hagan creer o pensar que lo que dicen unos pocos es la verdad tanto hoy
como en el futuro.
¡Hola!
ResponderEliminarMe parece extraordinario, que el ser humano consiga convertir células de la piel en neuronas del hipotálamo. Imaginaos, una de esas células de la piel de tu cuerpo transformada en una neurona capaz de controlar el estado de ánimo, sueño, hipertensión y apetito. He buscado más información, y he encontrado que las IPS pueden funcionar como células de cualquier tejido humano si reciben una serie de señales moleculares en un orden determinado, pero hasta ahora no se había conseguido metamorfosearlas en neuronas del hipotálamo. La verdad es que es un dato que no sabía y me ha parecido muy interesante. Este nuevo avance, va a suponer un cambio en las vidas de personas en terapias de obesidad ya que las células de laboratorio permitirán ahondar en los mecanismos neurofisiológicos y las anomalías biológicas que llevan al sobrepeso mórbido.